LA CAMPAÑA DE POLONIA, OTOÑO DE 1914 ( II PARTE )

La conferencia militar en Neu Sandec terminó satisfactoriamente en completa armonía de puntos de vista. Un mando unificado no fue establecido, puesto que el general Von Hindenburg y yo preferímos permanecer independientes.


En el curso de las discusiones acerca de la delimitación de las líneas de comunicación se vió que habría fricciones. Austria-Hungría, como siempre, miraba por sus propios intereses en una medida que no estaba justificada por sus méritos militares. Actuaba adecuadamente desde su punto de vista, pero era ciertamente rechazable que las autoridades de Berlín siempre cedieran. Allí temían que Austria hiciera una paz por separado con la Entente, que yo creía una imposibilidad física. En cualquier caso, en septiembre de 1914 la demarcación d elas líneas d ecomunicación fue realizada en consonancia con los requerimientos alemanes, y no hubo fricción con el alto mando austríaco.


El IX ejército estaba preparado para operaciones el 27 de septiembre. El cuartel general del ejército estaba en Beuthen. La disposición era:


- 11º cuerpo, al noreste de Cracovia.


- Cuerpo de Guardia de la reserva, 20º cuerpo de ejército, 17º cuerpo de ejército y 35º división de la reserva, entre Kattowitz y Kreuzburg.


- 8ª división de caballería y la división Landwehr del conde Von Bredow, entre Kempen y Kalisz.


Las últimas tres divisiones formaban una fuerza bajo el mando del general Von Frommel. Las formaciones Landsturm que guardaban las fronteras y efectuaban simples tareas en la línea pasaron a ser encuadradas en brigadas y dotadas con la artillería de las fortalezas .


Al este del Vistula la mas cercana
-->fuerza alemana de consideración era una parte del VIII ejército, cerca de Mlawa. La división Landwehr de Von der  Goltz estaba bombardeando Osowiec. El resto del VIII ejército había presionado hacia adelante tan lejos como la línea del Niemen entre Grodno y Kovno, en orden a dar la impresión que los alemanes buscaban continuar la ofensiva allí.
El 29 de septiembre Rennenkampf, que había recibido apreciables refuerzos, atacó en ese punto, y durante las siguientes semanas forzó al VIII ejército a retirarse cerca de Lyck, sobre la frontera.
El VIII ejército estaba, por supuesto, bajo el mando del general Hindenburg. Pero nosotros estábamos muy ocupados con nuestros propios asuntos, y, aún peor, las comunicaciones fueron topando  progresivamente con dificultades impidiendo ejercer  ningún control sobre las operaciones de nuestro antiguo ejército. Esto no fue posible hasta noviembre, cuando el IX ejército recibió un comandante de ejército separado y el general Von Hindenburg fue relevado del mando directo del mismo sobre el terreno. Las consiguientes operaciones del IX ejército no fueron afectadas por los acontecimientos del frente del VIII ejército.


En nuestra ala derecha la situación de nuestros aliados había empeorado considerablemente. El tanteo ruso a través del Wislok fue solamente fingido. El ejército austrohúngaro estaba dispuesto a tomar un respiro  y empezar su avance a primeros de octubre. El 1º ejército, bajo el general Von Dankl ( destinado para el avance al norte del Alto Vístula ) y el cuerpo Landwehr estaban esperando al sur del río, entre el Dunajec y Cracovia, para unirse al avance del IX ejército.


Este cuerpo es digno de las más detalladas noticias. Fue compuesto de una división Landwehr de Posen y una de Silesia. Teníamos originalmente intención de usarlo principalmente para la defensa fronteriza. Pero, como siempre ocurre dondequiera que las tropas estén, se recurre a ellas en cuanto llega la lucha. Para agosto el cuerpo Landwehr se había unido al avance en Polonia y a través del Vístula. Esto había involucrado una buena cantidad de arreglos improvisados entre las divisiones. Tras el cruce del Vístula se incorporaron a la dura lucha en la cual los austrohúngaros estaban envueltos al sur de Lublin. Entonces ellos acompañaron al ejército austriaco en su retirada a través de la región de Tanew, un conjunto de marismas y bosques sin caminos al este del bajo San.


A comienzos de agosto el cuerpo Landwehr había sido puesto bajo el mando del general Von Hindenburg. Pero nosotros no interferimos y  permitimos  al comandante del cuerpo tomar libremente sus decisiones. Esto se veía facilitado porque el excelente oficial general Von Woyrsch y el coronel Heye, su espléndido jefe de estado mayor, era bien conocido por nosotros.


Poco antes de mi partida de Insterburg un motorista acudió con algunos documentos, y notificó que estos eran los archivos de los cuerpos Landwehr que habían sido salvados. El explicó que los cuerpos habían sido aniquilados y el general Von Woyrsch y su jefe de estado mayor muertos. No fue hasta algunos días más tarde que nosotros supimos averiguar los hechos y supimos que los rumores eran falsos.


Los cuerpos habían triunfado en las luchas trabadas en su camino. Nosotros, en Breslau, inmediatamente nos pusimos en contacto con ellos y cuidamos que fueran reequipados y restablecidos todo lo posible. Por petición de los mismos también recibieron artillería pesada. Solo pudimos proporcionarles un batallón  Landwehr provisto de viejos morteros de campo. Eran muy pesados para tan malas carreteras. Pero el valor de la artillería pesada era tan estimado que todas las dificultades fueron superadas. La movilidad de la artillería es frecuentemente sacrificada por una excesiva precaución en el coste de emplearla.
Los hechos de los cuerpos Landwehr pueden ser rememorados con orgullo por todos aquellos que tomaron parte en ellos.  Fueron prueba incontestable  de la alta calidad de nuestro ejército, la perfección de su organización, y el remarcable valor del entrenamiento y educación de nuestros soldados antes de la guerra. Estos acontecimientos nos permitieron incrementar el potencial para conducir la guerra en el Este con formaciones Landwehr y Landsturm.


III


El avance al norte del Vístula superior empezó el 28 de septiembre. El 1º ejército austríaco giro a la derecha hacia el bajo Nida y avanzó contra la línea Sandomir-Opatow. Las diferentes unidades del IX ejército recibieron las siguientes instrucciones para el avance:



Cuerpos Landwehr, sobre la línea Proschowitz-Pintschow-Opatow.
11º Cuerpo de ejército, Jendrtscheiev-Lagow
Cuerpo de Guardias de la Reserva, Chentziny, Kielce. Ostrowiec.
20º cuerpo de ejército, Vloszezowo, Bschin, Ilsha
17º Cuerpo de ejército, Novo Radomsk, Konsk-Radom
35º División de la Reserva, Petrikov a Tomaschow
8º División de caballería y la división Landwehr de Von Bredow, en la dirección general de Kolinszki, al este de Lodz

No se recibieron noticias recientes del enemigo, y al principio este no ofreció ninguna resistencia, sino que se retiraba ante nuestro avance.


El cuartel general  se trasladó a Wolbrom, posteriormente a Miechow y Jendrtscheiev. Wolbrom era solamente una fábrica.; los dos lugares tenían todas las características de los pequeños y mugrientos pueblos polacos. Los bichos trabajaban todo el día. En Miechow estábamos muy cerca del frente. Las patrullas de cosacos estaban reconociendo el vecindario y el general Von Woyrsch,  que informaba al general Von Hindenburg, tuvo que hacer un desvío para evitarlos.


En Kielce tuvimos unos cuarteles decentes de nuevo, con buenas habitaciones para oficinas e hicieron el trabajo más fácil.


El desgaste al que nuestras tropas estaban sometidas durante el avance era enorme. Los caminos era mares de barro y el clima malo. A pesar de esto,  largas marchas de 30 Km y más tuvieron que ser emprendidas si queríamos  atrapar al enemigo cruzando el Vístula o expulsarlo a la otra orilla.


Cada día se hacía más claro para mí que nuestro plan de operaciones deben orientarse para que el ejército austrohúngaro buscara una decisión al sur del Vístula, liberar  Przemsyl y cruzar el San, mientras el grupo al norte se mantenía mas o menos. Esto sería solo posible si el enemigo se retirase detrás del Vístula. Si escogía realizar una fuerte defensa de la margen occidental, cosa que el podía hacer en cualquier momento, nosotros seríamos demasiado débiles para resistirle con éxito. Nosotros perfeccionamos este plan durante y después de la conferencia en Neu Sandec. Tuvo que ser alterado,  estudiado, sin encontrar otra solución, y por tanto merecidamente ocuparía uno de los primeros lugares en los anales de la guerra.


Cada día presentaba al estado mayor del cuartel general un problema novedoso y difícil. Los comandantes subordinados tenían que actuar bajo su propia responsabilidad. Era una atrevida inmersión en lo desconocido, y se traducía en duras luchas y cautelosas retiradas. Pero todas estaban gobernadas por el mismo claro, determinado objetivoLos movimientos de tropas dependían en buena medida del siguiente paso. El indescriptible estado de las carreteras y el mal tiempo eran condiciones extremadamente desfavorables para nosotros. Incluso la gran vía de Cracovia a Varsovia era un rompe piernas. Tenía una capa de barro de un pie de grosor. El trabajo requerido para restaurar los caminos era enorme y la mano de obra era escasa. Las tropas y las compañías reparadoras trabajaron infatigablemente y cumplieron una gran tarea. Cuando nosotros regresamos, en la segunda mitad de octubre, las carreteras tenían un aspecto diferente. Nosotros habíamos hecho un gran trabajo para la civilización.

Las condiciones de el ferrocarril era igualmente difícil. La línea de Kielce, la más importante desde nuestro punto de vista, pasaba a través del túnel de Miechow, que había sido destruido. Una empresa había ya sido comisionada para restaurarlo, y el trabajo fue velozmente emprendido, considerando las condiciones. Este túnel tuvo su historia.

En noviembre fue destruido por nosotros. Después los rusos lo reconstruyeron, pero ellos lo arrasaron de nuevo en el verano de 1915. Y de nuevo lo reparamos de una vez por todas.

Hubo otros extensos trabajos que emprender, como, por ejemplo, la conversión del ancho de vía ruso al ancho de vía normal, y la construcción de numerosos puentes. Maravillosas  proezas fueron  llevadas a cabo. El ferrocarril a Kielce, y más tarde a Radom, fue puesto a punto considerablemente más pronto de lo que yo había anticipado. La extensión de la segunda línea Viena-Varsovia, que estaba preparada en ancho de vía nacional, desde Czestochova  por Novo Radomsk en la dirección de la estación de Koliuschki, fue iniciada y rápidamente acabada. También tuvimos éxito en restablecer varios ramales de líneas. Pero no pudimos completar el puente cerca de Sieradz sobre la línea Kalisz-Lodz, y de ese modo asegurar las comunicaciones entre el Plish y los ferrocarriles alemanes a poniente.

Gracias al incansable trabajo de varios hombres de mi equipo, el comandante Drechel y los capitanes Von Waldow y Sperr, las comunicaciones con la retaguardia estuvieron pronto en orden satisafatorio. Todas las dificultades fueron superadas tan eficazmente que las operaciones no se resintieron.

Las demandas de material técnico para propósitos de comunicación fueron más elevadas que en Prusia Oriental. Los rusos habían destruido los pocos cables telegráficos y derribado los postes. Unos pocos cables telegráficos fueron preservados, y tuvimos que arreglárnoslas lo mejor posible con ellos. Por entonces no disponíamos de los medios apropiados que mas tarde llegaron con el establecimiento del sistema telegráfico de trincheras en la guerra de posiciones. El medio más seguro de comunicación eran los coches y los jinetes que eran los que menos se retrasaban. Las pocas estaciones inalámbricas prestaron buenos servicios. Aquí nuevamente  tuve éxito en hacerme siempre con el  cuadro de la situación y transmitir las órdenes a tiempo.

Los habitantes no nos causaron problemas. Eran dóciles y no resistieron las medidas que tomamos. La idea de convocarlos para servir contra los rusos, que había sido frecuentemente discutida, se probó impracticable. La así denominada  “Legión polaca “  del ejército austríaco estaba compuesta mayoritariamente compuesta de polacos galitzianos, quienes estaban dispuestos a servir en ese ejército. Solamente más tarde entendí todo lo que esto implicaría.

IV

El 4 de octubre las principales fuerzas del ejército austrohúngaro, el 1º, 3º y 4º ejércitos, empezaron a adelantarse; el día 5 cruzaron el Wislok. Los rusos no ofrecieron seria resistencia. Hacia el día 9 las fuerzas austriacas habían rebasado el río San, y forzaron el camino a Przemysl.

Además el 4  de octubre el 1º ejército austriaco y el ala derecha del IX ejército estuvieron disputando con brigadas de fusileros rusos cerca de Klimentof y Opatoff, las cuales fueron rechazadas ligeramente. El 1º ejército austriaco ahora impulso su centro de gravedad a Sandomir, mientras el ala derecha del IX ejército continuó su avance hacia el Vístula cerca de su confluencia con el San. El 20º cuerpo de ejército sobrepaso la región noroeste de Kielce, y el 17º cuerpo, tras un leve enfrentamiento, alcanzó Radom y se concentró allí.   El cuerpo del general Von Frommel había alcanzado la línea Tomaschow-estación Koliuschki, y la 8º división de caballería estaba en algún lugar cerca de Rawa. Entre Kalisz y Thorn nuestras tropas de defensa fronteriza lentamente abrieron su ruta hacia Polonia. También los empleamos en nuestras líneas de comunicación.

Mientras tanto, estábamos recibiendo continuos partes de que el cuerpo de ejército siberiano estaba siendo preparado en Varsovia, y que poderosas fuerzas estaban presionando a lo largo de la margen derecha del Vístula al norte de su confluencia con el San. Tuvimos la impresión que grandes preparativos enemigos estaban siendo reunidos contra. Esto me confirmó la idoneidad de nuestros planes. Teníamos que ganar y sostener la línea del Vístula mientras el ejército austriaco obtenía una decisión definitiva atacando y derrotando a los rusos en el San.

En particular, nuestro primer objetivo fue localizar los lugares vadeables adecuados entre la confluencia de el San e Ivangorod, y  ( to isolate ), si la suerte nos acompañaba, ( seize ) la cabeza de puente en el lado de la fortaleza . Entonces estuvimos vigilando la línea del Vístula entre Varsovia e Ivangorod. Finalmente tuvimos que descargar un golpe sobre el cuerpo de ejército siberiano dispuesto al sur de Varsovia y actuando así, ( invest ) y si era posible, capturar, la fortaleza.

En solitario el IX ejército  era demasiado débil para llevar a cabo estos numerosos objetivos. El 1º ejército austriaco debería haber sido convocado también y ser conducido considerablemente más al norte.

El IX ejército fue ahora  desviado repentinamente al norte.

El 17º cuerpo del general Von Mackensen recibió ordenes para avanzar sobre Varsovia.

El grupo del general Von Frommel fue puesto bajo sus órdenes.

El 20 cuerpo de ejército fue a vigilar Ivangorod, y prevenir cualquier cruce del Vístula al norte de la fortaleza.

El cuerpo de Guardia de la Reserva recibió instrucciones similares para prevenir los cruces del Vístula al sur de la fortaleza hasta Novo Alexandria, inclusive.

El cuerpo Landwehr fue dispuesto en la línea del Vístula al sur de este punto.

El 11º cuerpo de ejército fue incorporado al 1º ejército austriaco en orden a ( stiffen ) lo.  Sostenía la línea del Vístula al sur de Annopol, y atendería a cruzarla si el San era atravesado más al sur. El general Von Conrad puso 2 divisiones de caballería a nuestra disposición, de las cuales la 3ª fue emplazada bajo el mando del 20º cuerpo de ejército para tareas de observación sobre el Vístula y el día 7 ( attached ) al cuerpo del general Von Frommel

Mientras estas medidas estaban siendo aplicados severas luchas tuvieron lugar en varios puntos.

El 17º cuerpo de ejército viró  bruscamente a la izquierda desde Radom a través de Bialobrshegi, y en fecha tan temprana como el 9 de octubre encontró tropas siberianas que estaban concentrándose en y al este de Grojec. Tras duros combates el enemigo fue arrojado de regreso a Varsovia. El general Von Mackensen siguió de cerca sus pasos y  dispuso al general Von Frommel sobre su flanco izquierdo. Hacia el día 12 estaba junto al lado sur de la fortaleza.

En el campo de batalla del día 9, una orden fue hallada en el cuerpo de un oficial ruso muerto o herido que nos dio información de la mayor importancia.

Una brigada del 20º cuerpo de ejército topó con el enemigo cerca de Kosjenice, al norte de Ivangorod donde había cruzado con débiles fuerzas. No éxito en expulsarlas.

El cuerpo de Guardia de la Reserva atacó a fuerzas hostiles que habían efectuado un cruce cerca de Novo Alexandria , y las arrojó a la otra margen del Vístula tras varios duros choques en las cuales tomó parte el cuerpo Landwehr.

Mas al sur, los rusos no cruzaron el Vístula.

Nuestro cuartel general estaba en Radom.

V

La orden militar encontrada cerca de Grojec nos proporcionó un cuadro  nítido de las intenciones del enemigo.  El plan del Gran Duque estaba concebido a escala amplia, excediendo peligrosamente nuestra perspectiva. Mas de 30 cuerpos rusos, densamente apretujados a la derecha, estaban apostados sobre el Vístula entre Varsovia y la confluencia del San, el cual fue sobrepasado mas al sur por otras. Cinco divisiones del grupo Mackensen habían lidiado sin ayuda con catorce divisiones adversarias. El Gran Duque proyectaba un fuerte movimiento envolvente desde el norte contra el IX ejército, combinado con ataques frontales simultáneos contra el mismo y contra los ejércitos austríacos, mientras retenía las alturas al este de Przemysl con su flanco izquierdo. Para llevar a cabo esta operación el Gran Duque Nicolás dispuso de parte del ejército de Rennenkampf también. Si este plan se ejecutaba exitosamente, la victoria de Rusia, con la cual la Entente había contado en sus cálculos estratégicos, estaba asegurada.

Yo aún no había perdido la esperanza de que el ejército austriaco golpearía a los rusos al este de Przemysl y cruzaría el San. Aunque las fuerzas que mantenían la línea al norte de la confluencia del San necesitaban algunos, aunque no excesivos, refuerzos, y la concentración hacia Varsovia e Ivangorod era imperativa.  Al mismo tiempo el Landsturm de los cuerpos 5º, 11º y 17º, que habían marchado a través del noroeste de Polonia fueron conducidos hacia el bajo Bzura.

Las comunicaciones en nuestra retaguardia estaban sujetas a  especial examen, para que una retirada pudiera ser facilitada en caso de necesidad. Los preparativos fueron  emprendidos para la destrucción de los ferrocarriles  entre otras cosas, emplazando y lista una inmensa cantidad de explosivos.

Mientras que  desde el 15 octubre el general Von Mackensen estaba defendiéndose al sur de Varsovia contra fuertes embestidas enemigas, los rusos trataron una y otra vez de cruzar el Vístula en el extremo meridional. Fue necesario enviar a la 37º división de infantería del 20º cuerpo a Kalvaria. Esta división impidió el cruce del río en este punto, pero los cuerpos enemigos, que habían introducido algunas de sus unidades en la margen izquierda, se escabulleron del trance sin serias pérdidas.

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